21 de abril de 2016
Centanario de un Constitucionalista
Un defensor de las libertades, un brillante académico e investigador cuya vida debe ser ejemplo para las nuevas generaciones. Llega al centenario rodeado del aprecio general.
Por: Alfonso Gómez Méndez, Periódico: El tiempo
Un defensor de las libertades, un brillante académico e investigador cuya vida debe ser ejemplo para las nuevas generaciones. Llega al centenario rodeado del aprecio general.
Pocas veces, en ambientes académicos o políticos, puede verse un acto como el que presenciamos el pasado 4 de abril en la Universidad Externado de Colombia cuando rector, profesores y alumnos le celebramos al profesor Carlos Restrepo Piedrahíta los cien años de fecunda vida dedicada al foro, la academia, la investigación y la docencia, y a la formación de muchas generaciones de expertos en derecho público.
Vidas como la de él deben ser conocidas por los colombianos, tan bombardeados por televisión, radio y hasta libros, con biografías de asesinos, narcotraficantes, sicarios y corruptos que tanto daño le han hecho a esta nación.
Hijo de un barbero en el antiguo departamento de Caldas, terminó con su familia en Nariño por la violencia política. Inicialmente se inclinó por el derecho laboral, y trabajó al lado de Jorge Eliécer Gaitán en su condición de ministro del Trabajo. Con él recorrió buena parte del país y conoció la dura realidad de los trabajadores.
Esa militancia en la izquierda liberal lo llevó a ser uno de los ‘revoltosos’ que llamaban a la insurrección popular el 9 de abril, desde las emisoras. Por eso tuvo que irse al exilio al Ecuador, pero allí aprovechó para profundizar en trabajos jurídicos y de filosofía, y escribió un texto clásico: ‘Tres variaciones alrededor del derecho’.
El bilingüismo no existía, pero él aprendió alemán, inglés, italiano y francés. Dos veces estuvo en misión diplomática en Alemania, primero como ministro consejero y luego como embajador. Regresó a su casa, el Externado, y, entusiasmado por el rector Fernando Hinestrosa, fundó el Departamento de Derecho Constitucional. Se convirtió en una especie de ‘arqueólogo’ de la historia constitucional del país y rescató no solo las primeras constituciones, sino las de la primera República Liberal, y todas las de siglo XX.
Es a la vez un investigador nato, un brillante expositor en la cátedra, con permanentes referencias en sus clases a la música, la historia y la filosofía, y un agudo analista político.
En noviembre de 1965, Carlos Lleras, al aceptar la candidatura presidencial, diseñó desde entonces lo que sería la reforma constitucional de 1968. Para que fuera el arquitecto jurídico de esta desde el parlamento, en el mejor sentido, utilizó el bolígrafo para poner al profesor Restrepo a encabezar la lista al Senado por el departamento del Quindío, sin haber tenido que someterse ni a largas caminatas, ni a tomar aguardiente, ni a espantar lagartos. En la primera vuelta, Carlos Restrepo Piedrahíta logró que se creara desde entonces la Corte Constitucional.
Admirador de la Constitución radical del 63, ha sido un defensor a rajatabla de todas las libertades públicas y crítico de los desvíos de la Regeneración nuñista. Siempre deleitaba a sus alumnos cuando nos hablaba de Maquiavelo, de la Revolución francesa, de la Rusia zarista, de la República española y de los horrores del nazismo.
Contó siempre con el aprecio de la mayoría de los presidentes de finales del siglo XX, quienes vieron en él a un consultor de peso, no de pesos, como a veces se estila en esta Colombia. Prestó valiosa ayuda para la concepción de la reforma Barco, que quisieron enturbiar aliados del narcotráfico en el Congreso, pretendiendo prohibir la extradición de nacionales.
Lo irónico es que esa reforma, en buena parte concebida por Restrepo Piedrahíta, contenía la gran mayoría de las instituciones que se han elogiado de la Constitución de 1991: la tutela, la Corte Constitucional, la creación de la Fiscalía, la prohibición de la reelección presidencial, la doble vuelta para la elección presidencial, entre otras.
Llega el profesor Restrepo Piedrahíta a la cumbre de los 100 años, rodeado del aprecio y admiración de sus alumnos, sus seguidores en Colombia y en el exterior; siendo, como es, un verdadero ejemplo que deberían seguir las nuevas generaciones, sometidas hoy a tantos antivalores.
Gómez Méndez, Alfonso. (12 de abril de 2016). Centenario de un constitucionalista. El tiempo. Recuperado de http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/centenario-de-un-constitucionalista/16562108